Hechos para más
Estimado lector, ¿No te ha pasado que sientes que eres uno más en un millón? Que tu presencia podría pasar por desapercibida… que en la escuela en lugar de ser 46 alumnos, podrían ser 45 y no pasaría absolutamente nada. Que en tu trabajo podría estar otra persona haciendo lo que tú haces y las cosas en el mundo seguirían funcionando con normalidad. La verdad es que a mí sí me ha pasado, que me he sentido uno más del montón y que a veces no entiendo bien para qué estoy aquí. Sentirse así en ocasiones, es normal, sin embargo la trampa consiste en recorrer la vida en este estado. Es una de las tentaciones que el demonio nos pone para quitarnos el sentido de vivir, para arrancar de nuestro corazón la alegría de sabernos pensados, estratégicamente dotados con las habilidades que poseemos. El cristiano que piensa que tiene que estudiar porque así lo marca la sociedad o que trabaja sólo porque necesita llevar pan a su casa, no ha comprendido nada del Cristianismo. Di...